Capítulo 3428
Cuando Sonia se daba la vuelta para marcharse, Sandra la llamó de repente y le dijo, —Déjale entrar.

Estaba de mal humor y necesitaba a alguien a quien regañar y descargar su ira.

—Lo haré.

Sonia se alegró de que Sandra accediera a dejar entrar a Enrique y se apresuró a abrirle la puerta.

Enrique salió del coche, vio a Sonia y preguntó, —¿Sandra ha comido algo?

—No, la señora no ha comido nada. Solo bebe un poco de agua y no deja de fumar.

Contestó Sonia y suspiró.

—Realmente no sé qué dificultad está pasando la señora que no tiene ni un poco de apetito.

Sonia no había sido mayordoma durante demasiado tiempo, pero había trabajado en la Mansión Fisher por mucho tiempo.

Era la primera vez que veía a Sandra tan ansiosa.

Enrique se quedó callado y después de un rato, dijo, —Ya que está de mal humor, tenéis que tener más cuidado de no molestarla. Voy a entrar a ver qué pasó.

Tras dar unos pasos, Enrique regresó al coche, abrió la puerta y sacó un ramo de flores y una bolsa roja.

Dentro de l
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