Media hora más tarde.
Audrey y Serenity acudieron a la cita con la señora Lewis.
La señora Lewis y su marido ya llegaban.
Llegaron primero y tras unos minutos de espera, Audrey y Serenity entraron.
—Señora Stone, cuánto tiempo.
Al ver llegar a Audrey y Serenity, la señora Lewis se levantó y las saludó con una sonrisa.
—Hola, señora Lewis, siento mucho por hacer a ustedes esperar tanto tiempo.
Serenity saludó cortésmente a la señora Lewis.
La señora Lewis sonrió y respondió, —Está bien, no pasa nada.
Ella tomó la mano de Serenity afectuosamente y le preguntó cómo estaba. Miró la barriga de Serenity y comentó con una sonrisa, —Ni siquiera se nota que estás embarazada con el abrigo puesto.
—Mi vientre no es tan evidente.
Serenity se acarició el vientre.
Luego soltó la mano, cogió el brazo de la señora Lewis y caminó con Audrey hacia el señor Lewis.
El señor Lewis se levantó y sonrió a para saludar.
Después de que se sentaran, la señora Lewis pidió comida y bebida y halagó a Audrey por lo