—Aunque no hagas ejercicio, tienes una figura muy estándar, precisamente porque no puedes comer con gusto.Belén prefería pasar hambre cuando no podía comer algo que le supiera bien.
La mala alimentación, combinada con el enorme estrés de su trabajo, dificultaba que Belén ganara peso.
—¿No es considerado que todo lo que haga Axel sea asegurarse de que comes bien? Los pasteles que te prepara no son tus favoritos, eso es porque no tienes ninguno en particular, pero él te prepara los que tú comerías.
—Los he comparado, y la caja que tengo es bastante aleatoria. Por supuesto, todos los pasteles que hace Axel saben muy bien, pero aún así puedo distinguir si han sido preparados con delicadeza.
—Hemos tenido más tiempo para descansar los dos últimos días, y ni siquiera tienes que tomar tanto café por la tarde.
Belén dijo: —Cristina, ¿te ha hecho Axel algún favor para que hables bien de él delante de mí? ¿Qué quiere?
—Cómo puede ser, sólo lleva tres días en el trabajo, ¿qué favores me puede ofr