Capítulo 3262
No era un objeto grande y Arturo no se lo dejaba en casa, sólo lo llevaba encima, pero ella acababa de tocarle los bolsillos del abrigo y del pantalón y no lo encontraba, no sabía dónde lo había escondido.

—No puedo hacer nada si no me crees. Como te he dicho, puedes ir a rebuscar en mi casa y, si encuentras lo que quieres, te lo llevas. Realmente no recuerdo dónde lo puse.

—Zorrita, ¿no crees que estás actuando como yo? Te has estado escabullendo mucho.

Zorrita lo fulminó otra vez, con ganas de darle una patada.

Pero no lo hizo porque Arturo tenía razón.

A veces se paseaba a escondidas, como él decía, gracias a sus habilidades. Solía llevar bien con la discípula del abuelo, y se había metido en algunas de las costumbres de esa mujer.

—Es tarde y va a hacer más frío ahí fuera. Dentro de dos días el aire frío llegará al sur y las temperaturas mínimas en Wiltspoon bajarán hasta los seis grados. Entremos, tomemos un té caliente y hablemos despacio.

Arturo la invitó a entrar en la casa.

Zo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App