Nadie vio nunca los resultados de la prueba, pero podría suponerse que Isabela no era hija de Tomás.
De lo contrario, Tomás y Marisol no la habrían maltratado de esa manera.
Por otro lado, se enteró de que Marisol había estado engañando a su marido con su hermano y poniéndole los cuernos.
En perspectiva, Isabel se alegró de que Tomás y Marisol no se ocuparan de Isabela ni la educaran.
Isabela, bajo la protección de Lorena y la niñera, formaba un carácter firme y recto.
Si Tomás y Marisol hubieran tratado a Isabela tan bien como a Dalia, Isabela podría haber sido igualmente mala que Dalia.
Maltratando a Isabela, a su vez hicieron posible que desarrollara un carácter fuerte.
Si pudieran ver a la Isabela de hoy, seguramente se arrepentirían muchísimo.
—No estoy culpando a las mujeres a las que les gusta Callum. Mamá, eres una buena educadora y educas muy bien a todos tus hijos. A nadie no le gusta un hombre tan sobresaliente.
—Los padres quieren elegir un buen partido de una buena familia