Remy preguntó a Sonny.
—El tío Duncan es ocupado hoy, así que mi tía me trajo a ver al bebé. Pero el bebé estaba durmiendo y no pude verlo.
Sonny hablaba muy bien y tenía una expresión muy clara.
Remy pensó que este pequeñito era igual que Grant.
Grant tenía poco más de un año cuando Estrella lo trajo a casa y aún no hablaba muy bien, pero cuando podía hablar con fluidez, a veces las palabras le salían demasiado maduras. Grant tenía ahora más de tres años, y era más alto e inteligente que los niños de su edad.
Tenía muy buena memoria, lo cual era sorprendente.
Y Sonny, que también era muy pequeño y no hablaba bien cuando Remy lo conoció, ahora ya era muy listo e inteligente.
Remy esperaba que él y Elisa pudieran tener un hijo tan listo como Sonny y Grant.
—El bebé aún no ha crecido, necesita dormir mucho, cuando sea un poco mayor podrá jugar contigo.
Sonny asintió y dijo: —Mi tía me dijo lo mismo. Tío Remy, ¿no estás ocupado con tu trabajo? Cada vez que voy a casa de mi tía abuela, est