Catalina preguntó con precaución: —¿Realmente tenemos que hacer eso? ¿No esperamos a que Giselle despierte y escuchamos lo que dice?
Sandra la fulminó y le dijo enfadada: —¿No me entiendes? ¡Haz lo que te digo! ¡Hazlo ahora mismo o tú también lárgate de aquí!
Catalina se sobresaltó y se apresuró a decir: —Tranquila, mamá, ahora vamos a hacer lo que tú nos digas.
Catalina guiñó un ojo a Erin y Sherry, indicándoles que la siguieran.
En ese momento llegó la mayordoma, que había cuidado de no alarmar a los presentes.
Había oído las furiosas órdenes de Sandra.
Cuando las tres nueras de Sandra se alejaron, Chloe vio a la mayordoma.
—Mamá, no te enfades, toma un poco de agua.
Chloe entregó el vaso de agua a su madre para que bebiera un poco para calmarse. Vio que Sandra seguía muy enfadada después de dejar el vaso, no tuvo más remedio que dirigirse hacia la mayordoma y preguntarle en voz baja: —¿Qué pasa?
—Tuvo un accidente de coche cuando Liberty volvía, su coche fue chocado, volcó y se ince