Los golpes se detuvieron y volvieron.
Duncan no respondió, y mucho menos abrió la puerta.
No se sabía cuánto tiempo pasó, volvieron a llamar a la puerta, acompañados de la voz clara y tierna de Sonny.
—Tío Duncan, ¿estás ahí dormido?
¿Puedes abrirme la puerta? Llevo una bandeja muy pesada y casi no puedo soportarlo, necesito tu ayuda.
—Mi mamá está de viaje de negocios y me dejó con la tía Seren y tío Zack, la extraño tanto que me dan ganas de llorar. Tío Duncan, ¿puedes abrazarme y dejar que me siente en tu regazo a llorar?
Después de decir eso, Sonny fingió soltar un fuerte llanto.
Serenity se quedó helada.
¿Cuándo aprendió Sonny a actuar?
Y la actuación se le daba muy bien.
Duncan, que estaba tumbado en la cama, oyó el movimiento fuera de la puerta y creyó que Sonny estaba llorando de verdad, e inmediatamente se incorporó. Intentó ir a abrirle la puerta a Sonny en su silla de ruedas, pero ésta no estaba junto a la cama, sino volcada hacia un lado.
Acababa de hacer volcar la silla de