Capítulo 2552
Dalia ya lo había sabido.

Isabela había sido ordenada por Marisol a hacer muchas labores domésticas y tenía mucha fuerza.

Al ver que Isabela no la soltaba, Dalia extendió la otra mano para intentar apartarla. Isabela bajó la cabeza en este momento y le mordió con fuerza el dorso de la mano, haciendo que Dalia soltara un grito de dolor.

—Isabela, hermana, no te regañaré más, no te pegaré más, suéltame, ouch, ¡me duele mucho!

Isabela admitió su derrota por el dolor insoportable.

Sólo después de que Dalia llorara y suplicara un rato, Isabela le soltó la mano y la boca.

La mano de Dalia se retrajo temblando.

El dorso de su mano estaba ensangrentado por el mordisco de Isabela.

Su muñeca también estaba roja por el agarre.

¿Isabela era tan ágil?

Le agarró la muñeca y le mordió el dorso de la mano con una precisión milimétrica.

Dalia miró con resentimiento y lágrimas en los ojos a su hermana.

Si los ojos pudieran matar, ella ya habría cortado a Isabela en mil pedazos.

—Isabela, esta es mi casa
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