El sirviente fue a abriir la puerta.
Dos autos entraron a la Villa Stone.
Audrey y Alice solo reconocieron el coche de Remy, pero no el de Alejandro.
No solo el auto de Alejandro, rara vez veían a Alejandro.
Después de que Alejandro salió del auto, Audrey y Alice se acercaron, y Audrey reconoció a uno de los hombres como Alejandro.
—Tía Audrey, buenas tardes.
Saludó Alejandro al ver a Audrey.
—Alejandro.
Respondió Audrey con una sonrisa: —Eres un invitado noble. No te he visto en mucho tiempo. Entra rápido.
—Tía Audrey, incluso si no me invites a entrar a la casa, entraré descaradamente y pediré un vaso de agua.
Dijo Alejandro, volviéndose para sacar del auto el ramo de flores para Elisa.
El ramo de flores que Elisa sostiene ahora se lo dio Remy, y Remy también agarró su maleta primero y la ayudó a cargarla sin la ayuda de Alejandro.
—Tía Audrey, Alice.
Saludó Remy, ignorando el entusiasmo de Audrey por Alejandro y saludándolas cortésmente.
Alejandro solo asintió hacia Alice a modo de