Al salir del trabajo, Duncan pasó por allí y vio a Hank saliendo de la cafetería con Sonny en brazos. Pensando que este tipo sin vergüenza venía a llevarse a Sonny, frenó de emergencia y se estacionó frente a la cafetería Buen Apetito.
—¡Sonny!
Duncan bajó rápidamente de su auto y se acercó con paso decidido. Antes de que Hank pudiera reaccionar, Duncan le había quitado a Sonny de los brazos.
Y no solo eso, le lanzó una patada, haciéndolo retroceder varios pasos hasta caer sentado en los escalones.
Hank miró desconcertado a Duncan.
¿Qué diablos hacía este tal Lewis?
¿Robarle a su hijo y encima darle una patada?
—¡Lárgate! Si vuelves a intentar llevarte a Sonny o molestar a Liberty, ¡te aseguro que te arrepentirás!
Hank se quedó sin palabras.
—¡Papá!
Sonny llamó a su padre, intentando zafarse para bajarse al suelo.
Hank se levantó y explicó: —Señor Lewis, creo que hay un malentendido. No vine a llevarme a Sonny, y no he molestado a Liberty. Solo vine a ver a Sonny. Él quería ir al parqu