A decir verdad, Luna rara vez viajaba porque estaba demasiado ocupada.
La luna de miel era una gran oportunidad para que Luna pudiera relajarse y viajara a donde quisiera.
—Te he conseguido quince días de vacaciones. Durante estos días, no te metas en nada de la empresa y déjalo todo a Eneko. Es hora de que tengamos una cita como es debido.
Normalmente, la excesiva atención de todos hacia Luna hacía que sólo de vez en cuando saliera a pasear con Kevin por la noche sin guardaespaldas, como si fuera una aventura secreta. Ella y Kevin nunca tenían citas durante el día.
Los dos iban a casarse pero nunca habían tenido una cita romántica, qué pena.
Después de pensarlo, Luna dijo: —Esta semana tengo la agenda llena y muy importante, no podré tomarme vacaciones hasta la semana que viene. Le pediré a mi secretario que cancele todos mis planes la semana que viene y se lo dejaré todo a Eneko.
—Ese chico es demasiado vago, está acostumbrado a esconderse a mis espaldas y a llevar una vida cómoda, n