¿Había engordado?
De ninguna manera.
Hacía ejercicio todos los días y seguía la misma dieta que antes de casarse. ¡No se creía que hubiera engordado!
Su peso no cambió mucho, manteniéndose casi en la misma cifra.
—Los suplementos de Seren... Bueno, comí un poco, pero fue porque Seren no podía tomarlo todo y me pidió que compartiera un poco.
Zachary iba a decir que no comió los suplementos de Serenity.
Sin embargo, recordó que sí que casi todos los días tomaba algunos nutrientes que su esposa no podía terminarse, por eso no se atrevió a decir que no había comido nada.
Preocupado por su figura, se apresuró a preguntar, —Seren, mírame, ¿he engordado? ¿Tengo barriga?
Se pellizcó la tripa.
A Serenity le hizo gracia la reacción de su marido.
No se dio cuenda de que Zachary le importaba mucho su figura.
—Cariño, no has engordado y no tienes barriga, aún tienes una figura estupenda. No te estoy mintiendo y mamá está bromeando contigo.
A Serenity le hizo mucha gracia la reacción de su marido.
A