Esfumados llegaría pronto a la ciudad, faltaban dos días, los chicos y los no tan chicos estaban eufóricos con la llegada del grupo.
Marcos pregunta a su madre
- ¿Delfina va a ir a ver Esfumados? -
- ¡No tiene ánimos! -
- ¿Cuándo viene el médico? -
- ¡Hoy por la tarde! -
- ¡Bien mantenme al tanto! - su madre le dio que sí y se despidieron, Marcos estaba preocupado por la salud Delfina, sí le quedaba tiempo iría a ver a ese chico Santino. Justo sonó su teléfono, era Paul
- ¡Señor Mendieta! -
- ¿Cómo está Paul? -
-Bien ¿puedo pasar por la tarde por su oficina? -
- ¡Por supuesto! -
- ¡Bien, estaré a las tres por su oficina, buenos días! -
Marcos quedó pensativo, que tendría que decirle Marcos que le pedía para verlo, alguna información tendría, bueno luego lo sabre se dijo.
¡Está un poco baja de peso! - y dirigiéndose a Delfina - ¡Has rebajado cinco kilos Delfina, demasiado para tu edad y estatura, es por eso que te sientes agotada, además trabajas mucho, ú cerebro gasta una gra