Thiago llamó a Rafael.
Rafael se sintió inquieto.
—Los hombres de Nicanor controlan Red Global Media, temo que…
A Thiago poco le importaba quiénes estuvieran detrás.
Nicanor y don Santiago siempre han sido archienemigos. Con Santiago ahora en Coralia, los secuaces de Nicanor ya habían intentado asesinarlo varias veces. Derribar a Red Global Media, ¿acaso importaba?
Además…
—Un paparazzi agredió a don Santiago, ¿crees que deberíamos ignorarlo? —preguntó Thiago con desdén.
Rafael, consternado, quedó mudo por unos segundos.
¿Don Santiago, agredido por un paparazzi?
¿Cómo pudo un paparazzi atacar a don Santiago?
¡Algo no cuadra aquí!
Cuando Rafael iba a preguntar, Thiago intervino de nuevo:
—Además, casi hiere a doña Valentina. ¿Vamos a permitir eso?
Thiago, tras años de conocer a Santiago, mostraba una ira fría y profunda, verdaderamente intimidante.
Rafael exclamó, sorprendido:
—Ah, ahora todo tiene sentido.
Todo encajaba: el paparazzi había intentado herir a doña Valentina, y don Santia