252. Tratado final
Stefanos
Mark estaba apoyado en el lateral de la mesa, analizando los últimos informes con ese aire serio que solo usaba cuando no intentaba evitar que Verónica reorganizara la mansión entera.
"Si mantenemos este ritmo, para finales de mes todas las regiones de la Boreal tendrán representantes aptos para aplicar las nuevas directrices", dijo, sin quitar los ojos del papel.
"Genial. Solo falta hacer que los machos idiotas entiendan que 'no' significa 'no'", respondí, cruzando los brazos y caminando hacia la ventana.
Afuera, la bandera del Supremo ondeaba con fuerza.
Nueva bandera. Nueva fase.
"Al menos ahora la muerte es una respuesta aceptable para su estupidez", completé, sin ceremonias.
Mark soltó un suspiro largo, de esos que dicen más que cualquier frase.
"Habrá resistencia". "Sí". "Dolerá". "Sí". "Pero a largo plazo... mis hijas. Mis nietas". Sonrió de lado. "Ellas caminarán sin sentir miedo. No necesitarán temer a nada".
Asentí con una media sonrisa.
"Eso si alguna de ellas no s