215. Finalmente
Nuria
La sala de reuniones estaba sofocante. Demasiado llena. Demasiado ruidosa.
Los papeles se amontonaban sobre la mesa. Se abrían y discutían mapas, mientras los alfas en videoconferencia competían por el espacio con comandantes y rutas de escolta. Las estrategias iban y venían, las voces se superponían, y todo allí parecía urgente.
Pero nada era más urgente que lo que yo sentía por dentro.
La locura que se formaba dentro de mí.
O mejor dicho, de lo que quedó de mí.
Stefanos no quería que estuviera allí. Quería que descansara, que me quedara acostada, que cuidara de nuestra hija. Pero no podía alejarme. Y él tampoco podía apartarme.
Incluso con el peso de un nuevo reinado sobre sus hombros. Incluso sin Rylan para compartir el liderazgo. Incluso sobrecargado y exhausto, se mantenía cerca, atento a cada uno de mis movimientos. A cada lágrima silenciosa que dejaba escapar cuando pensaba que nadie me estaba mirando.
Intenté mantener la compostura. Intenté concentrarme. Intenté parecer