Stefanos

La sala de estrategia aún exhalaba tensión cuando levanté la mano, dando por finalizada la reunión.

Todos los presentes comenzaron a dispersarse, cada uno con sus órdenes claras: proteger, reforzar, reclutar, preparar. La guerra había sido declarada, incluso sin un enfrentamiento directo, sabíamos que los primeros movimientos ya estaban siendo planeados por quienes estaban del otro lado.

"Rylan", llamé, antes de que cruzara la puerta.

Él se detuvo de inmediato, ojos atentos, postura erguida como siempre. Mi mano derecha no necesitaba muchas palabras para entender cuando la conversación debía ser privada.

"Quédate, necesito una cosa más".

Caminamos hasta el salón lateral. Cerré la puerta y esperé a que el silencio se instalara entre nosotros antes de hablar. No necesitaba que nadie escuchara esta parte.

"Sabes que van a probar nuestras defensas primero. Buscar puntos vulnerables, intentar infiltrar rastreadores, levantar aliados dentro de las fronteras e infiltrados en las man