Después de arreglar todos los asuntos pendientes, mi hermano se tumbó en lo que fue mi habitación, abrazando uno de mis viejos peluches mientras rompía en un llanto incontrolable.
En los últimos días, su mente había estado perdida, sin reunir el coraje necesario para reclamar mi cuerpo en la morgue de la ciudad En su intento desesperado de encontrar algún recuerdo mío, algo que le conciliara y trajera consuelo, se dio cuenta de que en todos estos años nunca habíamos sacado una foto juntos y eran contados los recuerdos realmente felices.
Mientras revisaba las redes, encontró videos y transmisiones que documentaban los momentos en los que Reina Aguirre me había acosado y humillado públicamente. Vio cómo se burlaban de mi familia y cómo Reina me pisoteaba sin piedad en el suelo, y eso lo destrozó.
—Beli, ¿por qué yo no te entendía cuando me dijiste que alguien te estaba haciendo daño? —murmuró entre lágrimas.
Aquí recordaba cuando le había contado años atrás. Justo en ese momento, él me h