Al finalizar el bello reencuentro, todos pasaron a desayunar en familia, disfrutaron de una charla normal y tranquila, hasta que su padre busco captar la atención de todos.
- Chicos, quiero celebrar nuestro reencuentro con un juego – declaro el castaño.
- ¿Qué juego? – preguntaron los trillizos emocionados.
- Ah pues será un juego de búsqueda de 3 pasajes secretos – menciono divertido al ver la emoción de sus hijos – el juego es sencillo yo les daré la pista en un acertijo y ustedes buscaran esos lugares especiales que están escondidos por todo el castillo.
- ¿Papa como sabremos que encontramos el lugar correcto? – pregunto Alejandro.
- En ese lugar nos encontraran – dijo sonriendo – en uno de los lugares estarán sus abuelos, en otro hallaran a Zeus y Pol y en el último estaremos su madre y yo.
- ¿Y podremos quedarnos con ese pasaje que encontremos? – cuestiono Eduardo.
- Si – menciono sonriendo de lado – entonces ¿aceptan?
Los niños asintieron felices y emocionados por tener un lugar