Por su parte Antonio tampoco perdió el tiempo y con solo un día transcurrido desde ese incidente, ya tenía listo los planes de contraataque, crean un plan rápido de búsqueda y rescate; ya que no deseaban llamar la atención y por eso solo los mejores irían ya que la prioridad era salvar a Darío.
Todos los guardias y amigos de Antonio le apoyarían en esa misión apoyados de la magia d ellos anillos antiguos que la pelinegra habia encontrado en ese escondite, mientras Helena se quedaría en casa esperando ya que el castaño no quería que volviera a correr peligro, pero ella se negaba a aceptar eso.
- Amor, por favor entiende – suplico Antonio – no deseo que te pase nada, eres mi vida y tienes a nuestro hijo – hablo abrazándola.
- Esa es una mala excusa Antonio, igual quiero ayudar – opino ella molesta.
- Lo se mi amor, pero prefiero que estés a salvo aquí - hablo el castaño acariciando los brazos de ella.
- Lo entiendo, pero igual entiéndeme: deseo apoyarte – dijo ella.
Antonio suspiro mien