Mundo ficciónIniciar sesiónMi corazón latía rápido, tanto que podía escucharlo claramente en ese silencio arrollador que me envolvía. Miré mi celular sobre la mesita de noche y, sin pensarlo dos veces, lo tomé y marqué a la única persona que podría ayudarme a calmarme en ese momento.
Me quedé sentada sobre mis piernas flexionadas en el suelo mientras escuchaba los timbres caer sin respuesta, uno tras otro. Pasé una mano por mi frente; se humedeció por completo con el sudor frío que emanaba de mi piel.
Un gran alivio recorrió mi cuerpo al escuchar finalmente la voz de Melisa:
—¿Harper?... ¿Qué pasó? ¿Estás bien? —su voz sonó preocupada, casi desesperada.







