Un restaurante elegante pero cálido, fue el lugar al que el Alfa llevó a Cecil, la bella osa llamaba la atención de los comensales que volteaban a verla discretamente, más un gruñido de advertencia les llegó como mensaje de su imponente Alfa, no tuvieron más que agachar las orejas y seguir en lo suyo
¡Este lugar es encantador, quisiera comer un enorme filete... o dos!
Puedes pedir lo que quieras, Cecil, cuéntame, ¿cómo te has sentido éstos días? supongo que ya te habían aparecido los síntomas del embarazo
Si, pues e tenido náuseas matutinas, mucho más sueño que antes y creo que más hambre de lo normal
Eso es por qué el cachorro es un lobo, un cachorro de Alfa, su apetito es voraz
Dices que... ¿puede comerme? ¿el bebé me va a comer?. - Cecil casi estalla en pánico
No, no, no quise decir eso, tranquilizate, respira conmigo... quise decir que el bebé va a hacer que tengas demasiada hambre, con lo que respecta a ti, estoy seguro que no te hará daño
¿Qué tan seguro estás? por qué los osez