Después de calmarse un poco, Bruna salió del tocador de su cuarto, le extrañó ver el gran ventanal abierto, las finas cortinas eran movidas por el viento de un lado a otro, a la bella Alfa le pareció ver una figura en el balcón, un poco temeroso e indecisa, caminó hasta ahí
De espaldas de encontraba un hombre vestido en un elegante traje gris oscuro, en la mano llevaba un cigarrillo encendido, la figura del extraño y toda esa aura poderosa la llamaba, su loba interior, Marina, saltaba de un lado a otro
Bruna cerró los ojos y aspiró el aroma del hombre, su corazón se aceleró, sus sentidos se agudizaron y su loba gritó, ¡mate! ! mate! !es él, acércate, tocarlo!
Se trataba de su pareja destinada, a la Alfa le gustaba el dragón Renzo, le gustaba demasiado, pero lo que estaba sintiendo en estos momentos no tenía comparación
Al sentir las dudas en su hermosa Tua Cantante, el vampiro Vladimir volteó hacía la Alfa y acortó la distancia
¡MIAAAA!
¡MIOOO!
Se susurraron los dos al mismo tiempo, po