Ese día, luego de volver a Ciudad de Macao, Chloe prepara todo para entregar la casa donde vive, los muebles y todas las cosas, decidimos donarlas, aunque estaba algo nostálgica por hacerlo, pues según me dijo, para ella fue muy duro volverse a sentir a gusto en un lugar luego de que su madre murió.
Al día siguiente, fuimos a la escuela, a presentar su carta de renuncia, la directora parecía muy triste, pero entendía la situación y de cierta manera se mostró feliz por nosotros.
Nuestros planes eran viajar ese mismo día, pero antes, Chloe quería hablar conmigo. Así que la invité a almorzar, total no teníamos prisa, Linda nos había enviado su avión privado y ya estaba junto al amor de mi vida, nada podría ir mal, a partir de aquí.
—Cuéntame cariño, ¿de qué querías hablar? —Tomo su mano, y ella arroja una tierna sonrisa.
—Es tan raro, verte ser tan tierno...
—¿Qué?, ¿Por qué?
—No sé... siempre fuiste tan dominante y con esa aura oscura...
—¿O sea que te gustaba más el yo