Chloe se ha adaptado muy bien a la casa y a nuestra nueva vida en New York.

Rosa la ayuda, en todo lo que puede, y Linda y Ethan, se han estado reuniendo a diario con nosotros para ayudarnos con todo lo respecto a la boda que será mañana. Ava, no ha podido venir a vernos, pero todos los días hablamos por teléfono, espera poder escaparse mañana para venir a la ceremonia.

Todo en mi vida, marcha de maravilla, la empresa va mejor que nunca, Chloe parece feliz, Ava aunque no la veo a diario, parece estar muy bien de salud, y tengo a mi lado personas que me quieren y apoyan. Mañana me casaré y haré todo lo que esté en mis manos para hacer inmensamente feliz a la mujer de mis sueños.

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Ya amaneció, y yo no he podido pegar el ojo en toda la noche, estoy ansioso y a la vez nervioso, Chloe aún duerme, y no quiero despertarla. Me levanto con cuidado de la cama, y bajo a la sala. Veo el reloj, son las 5:00 am, siento la necesidad de hablar con alguien, así que sin dudarlo llamo a Et