Sentía que no podía respirar mientras caminaba por el pasillo de las habitaciones. Esperaba no encontrarme con ninguno de los Snow porque en esos momentos no estaba preparada mentalmente para una sorpresa. Logré controlar todas mis emociones respecto a lo que había pasado con Austros y Caelus, debía fingir delante de los demás si quería seguir viviendo junto a ellos.
Nunca había caminado en tacones y estaba siendo todo un reto mantener el equilibrio y evitar caer. No tenía ni la más remota idea de cómo ve iban a ver ante sus ojos y eso solo hacía que mis nervios aumentaran.
En mi mente repasé cientos de veces todo lo que hacían las chicas del burdel para maquillarse e imité cada uno de sus pasos frente al pequeño espejo que había en mi habitación. Después de todo, los años que viví allí me habían servido de algo. Me sentía una persona diferente portando ese maravilloso vestido rojo, había acomodado mi cabello de tal forma que caía en hondas sobre mis hombros. Hice todo lo posible par