Derek iba distraído rumbo a la casa de su madre, ver a Liesel con otro hombre que representara una verdadera amenaza en alejarla para siempre de su lado lo tenía pensativo y preocupado; y Grace era la única capaz de calmarlo en un momento como ese.
«No podía perderla, no iba a perderla»
Tanto era su apatía que estuvo a punto de pasar desapercibido el vehículo deportivo color blanco que estaba estacionado en el lateral de la calle; frenó en seco en cuanto lo reconoció.
«¿Qué carajos estaba haciendo ella ahí?»
Se bajó del auto furioso, estaba dispuesto a gritarle un par de cosas, estaba molesto con ella por atreverse siquiera a intentar olvidarlo, desechar lo que fuera que tenían, pero cuando se acercó al vehículo sus instintos más primitivos se pusieron en alerta.
Liesel parecía… ¿