C200- EL UNIFORME.
C200- EL UNIFORME.
Los jardines privados de Drakos eran un santuario de piedra y silencio, protegidos por muros altos cubiertos de musgo y espinas negras. Solo el sonido del viento y el murmullo del agua de una fuente quebraban la calma. Bajo un dosel de seda oscura, el rey desayunaba solo. Carne roja, aún caliente, y vino oscuro llenaban la mesa. El aire olía a especias fuertes, como a bosque después de la caza.
Él comía en silencio, como un depredador que no necesita compañía. Sus ojos, dorados y sin expresión, se fijaban en el plato mientras cortaba un trozo de carne sangrante.
Entonces, el ambiente cambió.
Vexys apareció. Su bata translúcida dejaba ver su piel dorada, y sus caderas se mecían con ritmo lento.
Iba descalza, sonriente, pero con ojos afilados como cuchillas.
Aunque su padre le había pedido calma, ella no podía tenerla. No cuando una de sus sirvientas le informó que Drakos había llevado a la loba a sus habitaciones personales.
Nadie entraba allí.
Ni ella.
Solo una m