C157- UN DIOS.
C157- UN DIOS.
Zayden cerró la puerta de la cabaña con más fuerza de la necesaria, pero Odette ni siquiera se inmutó. Estaba de pie junto al fuego, con los brazos cruzados y la mirada fija en las llamas.
—No vine a discutir. —soltó Zayden, dejando caer su chaqueta sobre una silla.
Odette giró lentamente y lo miró sin pestañear.
—¿Qué quieres?
Zayden frunció el ceño.
—Tengo que armar un plan para entrar a la manada y me ausentare por unos días.
—¿De verdad? —dijo ella, levantando una ceja—. ¿Y supongo que te llevaras a Kendra contigo?
—Odette…—gruñó él, cansado—. Ella no vino por eso.
—Lo sé —respondió Odette, con una sonrisa seca—. Y esa es otra decepción más. Porque confiaste más en ella que en tu compañera… Otra vez.
Zayden resopló, se pasó la mano por el cabello y dio un par de pasos por la sala.
—¡¿En serio estás diciendo eso?! —el alzó la voz, girando para encararla—. ¡Ese día yo estaba encerrado en una maldit4 carreta, Odette! Amarrado con plata. Y tú… tú estabas planeando un mal