CONTRATO CON EL ARROGANTE CEO.
Capítulo 7.
Denayt se quedó inmóvil como si estuviera procesando la información. Su respiración se aceleró tanto que por un momento pensé que empezaría a llorar.
—Por favor… —susurró en un pequeño hilo de voz apenas audible—, no puedo quedarme aquí… mi vida… mis planes… mi familia…
Solté una carcajada seca.
—Tus planes ya no importan, Denayt. Todo lo que eres ahora es propiedad de esta casa hasta que me pagues. Así que te aconsejo que te hagas la idea cuanto antes.
Sus ojos se oscurecieron, cada vez se ponían más opacos. Apartó la mirada.
—Esto es… una locura… —murmuró, como si no pudiera creerlo—. Mi apá no me haría eso.
Me acerqué a ella inclinándome lo suficiente como un depredador que se aseguraba de que su presa no tuviera escapatoria.
—Locura o no, esta es tu realidad —repetí con voz baja—. Y entre más rápido lo aceptes, más fácil será para ti. No tengo la culpa de que tu padre sea un miserable inservible que paga sus deudas con su hija.
Agac