C9-EL CONSERJE.

Mason permanecía sentado, con los dedos tensos aún sobre el papel. El nombre seguía brillando en su mente como un hierro al rojo: Sara King.

Recordó cada momento con ella, la forma en que lo había hecho sentir vivo, pero también cómo lo había herido después. Y ahora, descubrir que ella era la mujer que llevaba a su hijo dentro... era como si el universo se burlara de él.

Se obligó a pensar con frialdad.

Su abuelo quería verlo casado, con un heredero. Pues bien, ahí estaba: la oportunidad perfecta. ¿Y quién mejor que Sara, la mujer que odiaba y que ahora era la madre de su hijo?

La idea parecía encajar con precisión, pero al instante la duda le mordió por dentro.

¿Y si ella ya estaba con alguien más?

La posibilidad le revolvió el estómago, tanto que lo hizo apretar los puños contra la mesa. Se quedó un momento clavado en esa visión, de Sara con otro hombre, sonriendo como alguna vez lo hizo con él, y el veneno de ese pensamiento lo llenó de furia.

Sacudió la cabeza con