C70-PEQUEÑA PERVERTIDA.
C70-PEQUEÑA PERVERTIDA.
Grayson miró el teléfono, luego abrió el archivo que su asistente le había enviado. Y lo primero que apareció fue una foto de un hombre musculoso, bronceado, con aspecto de galán y un atributo que claramente no era del tamaño estándar.
Sus ojos se abrieron como platos.
—Veintitrés centímetros… —leyó en voz baja, escandalizado—. ¡¿VEINTITRÉS?! ¡¿PERO QUÉ ES ESTO, UN B**E DE BÉISBOL?!
Mason levantó la vista desde el sofá, curioso, y Grayson que estaba tan concentrado leyendo la maldita biografía del actor porno, no se dio cuenta de que su amigo se detuvo detrás de él, con una ceja levantada.
—¿Qué estás viendo con esa cara?
Grayson dio un respingo y giró el teléfono hacia su pecho como si escondiera pornografía en plena misa.
—Nada. Trabajo. Cosas aburridas. Anda, respira por la nariz y no te metas.
Mason, por supuesto, no le hizo caso.
—¿Trabajo, eh? —alargó la palabra con tono sospechoso—. ¿Desde cuándo “trabajo” te deja con los ojos como platos y sudando?
Grays