C7-DETERMINACIÓN.
C7-DETERMINACIÓN.
James retrocedió un paso, sin apartarle la mirada y con un movimiento brusco, se soltó la toalla y la dejó caer al suelo. Su cuerpo era el de un hombre que no perdonaba días en el gimnasio: alto, con hombros anchos, abdominales marcados y un vello pectoral que se estrechaba en una línea que conducía a una polla larga, de un grosor considerable, que ya estaba completamente erecta y palpitaba con una urgencia que hizo que Katerina tragara saliva.
Aún sentía los espasmos de su primer orgasmo recorriéndole el vientre, pero su coño, empapado y sensible, pareció palpitar con una necesidad aún mayor al verlo.
Él vio la rendición total en sus ojos oscurecidos por el deseo y se acercó, capturando sus labios en un beso húmedo y profundo.
—Ninguna de las put4s que me envían suele tentarme a una segunda ronda —murmuró contra su boca—. Pero contigo, parece que voy a hacer una excepción.
La llevó en brazos hasta un sillón y la sentó sobre él, a horcajadas. Katerina, con un gem