C30-DE VEZ EN CUANDO.
C30-DE VEZ EN CUANDO.
MASÓN.
La vi a través del vidrio empañado, su silueta curva y perfecta bajo el agua. Mi corazón latió con una fuerza brutal contra mis costillas.
Era ella. Siempre era ella.
A veces pensaba que era mi maldición.
¿Cómo no podías olvidar a una mujer después de tantos años? ¿Por qué cuando has tenido diferentes cuerpos, ninguna se asemeja a ella?
Sara es mi condena y también mi alivio, porque aunque me duela su traición, cuando estoy cerca de ella, puedo respirar de nuevo. Es como si el jodido mundo tuviera sentido.
Abrí la puerta sin hacer ruido y el vapor caliente me envolvió. Y ella no me vio, tampoco me oyó. Estaba en su mundo, con la cabeza echada hacia atrás y el agua corriendo por su piel.
Dios, esa piel.
Di un paso más y la rodeé con mis brazos, apretando su cuerpo desnudo contra el mío, se puso rígida al instante, cada músculo tenso como una cuerda.
—¿Qué demonios…? —murmuró.
Acercé los labios a su oído, sintiendo el temblor que recorría su espalda.
—No gri