C26-TÚ NO...
C26-TÚ NO...
Su boca encontró la de ella con una urgencia y James no pedía permiso, tomaba. Una de sus manos se enredó en su pelo, sujetándola con suavidad mientras la otra recorría su espalda a través del vestido, presionando sus caderas con un ansia que delataba lo poco que podía contenerse.
Katerina se sintió invadida por un torbellino.
Su mente le gritaba que aquello era un error, pero su cuerpo respondía como si siempre hubiera pertenecido a ese abrazo, al mismo tiempo que un calor húmedo y pesado se le extendió por el vientre, y sus propias manos, casi por voluntad propia, se aferraron a sus hombros, encontrando los músculos tensos bajo la camisa.
Y cuando sus labios se separaron jadeantes, James no esperó. Bajó su boca por su mejilla hasta la línea de su mandíbula y luego descendió hasta su cuello, Katerina arqueó la espalda sin querer, una rendición involuntaria que no pudo controlar.
—Esa noche —susurró él contra su piel—. La que tú olvidaste. Para mí nunca terminó