C23-¿PRIMO?
De repente, las sirenas de la policía cortaron el aire y poco después varias patrullas se estacionaron frente a la tienda. Los agentes descendieron de inmediato y comenzaron a dispersar a la multitud entre gritos, insultos y pancartas que caían al suelo; la gente fue retrocediendo hasta que el lugar quedó despejado, con restos de basura y bolsas rotas en la acera.
Sara se apartó de Mason, todavía con el corazón acelerado, y buscó a Milena, que estaba al borde de las lágrimas.
—¿Qué demonios pasó aquí? —preguntó Sara con voz tensa.
Milena negó, nerviosa.
—No lo sé, señora… —tragó saliva—. Esta mañana hicimos lo de siempre, la rotación de inventario en los almacenes para sacar los productos vencidos. Yo misma revisé las fechas, no había nada caducado. ¡Nada! No entiendo cómo apareció esa comida en las góndolas…
Sara se quedó helada. Mason y Kenyi intercambiaron una mirada cargada de sospechas.
—Esto fue un sabotaje —dijo Mason con total seguridad.
Kenyi asintió