C17-HOLA ARTHUR... SOY MAMÁ.
C17-HOLA ARTHUR... SOY MAMÁ.
El cielo del atardecer se teñía de tonos ámbar cuando el Rolls-Royce negro se detuvo frente a la mansión Stanton. Era una estructura de piedra clara, enorme, silenciosa, con columnas y ventanales que parecían observarlo todo.
Katerina bajó del auto y el aire frío le golpeó la piel haciéndola estremecer. Miró la mansión con el corazón apretado; porque no vio un hogar, sino una fortaleza. Sintió miradas desde las ventanas, sombras tras los cortinajes, y por un momento pensó que la casa misma respiraba, expectante, dispuesta a devorarla.
James rodeó el vehículo y se colocó a su lado. No dijo nada, solo le ofreció su mano, un gesto casi automático, pero cargado de esa autoridad tranquila que no necesitaba palabras para imponerse. Katerina dudó un segundo antes de tomarla y cuando lo hizo su tacto era firme, helado, tan seguro que la hizo sentir más vulnerable que nunca.
Caminaron en silencio hasta la entrada principal, donde las puertas se abrieron sin que él