Vittorio analizaba algunos papeles en su escritorio cuando la puerta de la oficina se abrió, permitiendo que Ellis apareciera frente a él, muy diferente de la mujer vestida de rojo, pero lo que no la hizo ser vista por él como menos bella. De hecho, a Vittorio le impresionó que su belleza natural pudiera equipararse a la de anoche.
- Don Vittorio. - Habló Ellis trayendo Vittorio de vuelta de sus pensamientos.
- Sí, señorita Barker, ¿qué buenos vientos la traen aquí? ah , ya sé, no aguantaba más estar un minuto lejos de mí.
- En tus sueños. Estoy aquí para el almuerzo con tu madre. - Respondió Ellis haciendo una mueca.
- Ah, claro. - Exclamó Vittorio mientras torcía l