Yasmany Ramos, un joven que lucha por sobrevivir en las calles de Houston, ve su vida transformada cuando una familia adinerada lo acoge y lo casa con su hija. Este giro del destino lo catapulta de la pobreza a un mundo de riqueza y privilegios. Cuatro años después, Yasmany se encuentra atrapado en una jaula dorada. Despreciado por algunos miembros de su nueva familia y tratado como un advenedizo, sueña con escapar junto a su esposa para forjar su propio camino. Sin embargo, el destino tiene otros planes. Su verdadera familia, la prominente dinastía Ramos de Texas, descubre su paradero y lo ve como una amenaza para su legado. Decididos a eliminar al heredero perdido, lanzan una cacería implacable contra él. En medio de esta crisis, Yasmany descubre que posee habilidades extraordinarias: es el último de una estirpe de dragones, dotado de poderes que desafían la imaginación. Este despertar no solo le proporciona las herramientas para enfrentar a sus perseguidores, sino que también enciende en él una visión de un mundo más justo e igualitario. Enfrentado a las ocho familias más poderosas de Houston, Yasmany se embarca en una cruzada para desmantelar un sistema de privilegios arraigado por generaciones. "La ascensión del dragón" es una saga épica que entrelaza intriga familiar, luchas de poder y fantasía urbana. A medida que Yasmany navega por las traicioneras aguas de la alta sociedad, debe equilibrar su creciente poder con su deseo de justicia. En un mundo donde el poder corrompe. ¿Podrá Yasmany usar sus habilidades de dragón para crear el cambio que anhela sin convertirse en aquello contra lo que lucha? Su viaje lo llevará a enfrentarse no solo a enemigos externos, sino también a sus propios demonios internos, en una lucha que podría cambiar el destino de Houston para siempre.
Ler maisEl sol de Texas castigaba sin piedad el asfalto de las calles de Houston cuando Yasmany Ramos se despertó sobresaltado. El sudor perlaba su frente, mezclándose con la suciedad acumulada de días sin un baño decente. Se incorporó lentamente, sus músculos protestando por otra noche pasada en el duro suelo de un callejón.
"Otro día en el paraíso", murmuró para sí mismo con una sonrisa irónica, estirando su cuerpo atlético pero malnutrido.
A sus 22 años, Yasmany era un superviviente nato. Abandonado al nacer, había pasado su vida saltando de un hogar de acogida a otro, nunca encontrando un lugar al que pudiera llamar verdaderamente hogar. Ahora, las calles de Houston eran su dominio, un laberinto de concreto y acero que había aprendido a navegar con la destreza de un nativo.
Se puso de pie, recogiendo la mochila raída que contenía todas sus posesiones mundanas. Un par de cambios de ropa, una botella de agua medio vacía, y una fotografía arrugada de una mujer sonriente que asumía era su madre. Era todo lo que tenía en el mundo.
Yasmany salió del callejón, mezclándose con la multitud matutina que se apresuraba hacia sus trabajos de oficina. Se movía con una gracia natural, esquivando a los transeúntes con la agilidad de un bailarín. Sus ojos, de un ámbar inusual, escaneaban constantemente su entorno, buscando oportunidades o amenazas.
Su estómago gruñó, recordándole que no había comido en más de 24 horas. Con un suspiro, se dirigió hacia el distrito financiero. Allí, entre los rascacielos de cristal y acero, a veces podía conseguir algunas monedas limpiando parabrisas o haciendo recados para los ejecutivos apresurados.
Mientras caminaba, un recuerdo del sueño que lo había despertado esa mañana se filtró en su consciencia. Alas enormes, escamas brillantes, un rugido que hacía temblar la tierra. Sacudió la cabeza, tratando de disipar la imagen. Estos sueños lo habían perseguido toda su vida, un recordatorio constante de que era diferente, aunque no sabía exactamente cómo o por qué.
Llegó a una intersección concurrida y se posicionó estratégicamente en la esquina, listo para ofrecer sus servicios a los conductores atrapados en el tráfico. Fue entonces cuando lo vio: un Rolls-Royce negro, reluciente bajo el sol de la mañana, detenido en el semáforo.
Algo en ese coche captó su atención de una manera que no podía explicar. Era como si una fuerza invisible tirara de él. Sin pensarlo dos veces, se acercó, trapo en mano, listo para ofrecer limpiar el ya inmaculado parabrisas.
Justo cuando estaba a punto de tocar el coche, la ventanilla trasera bajó suavemente. Yasmany se encontró mirando directamente a los ojos de una mujer mayor, elegantemente vestida, con un collar de perlas que probablemente costaba más que todo lo que él había poseído en su vida.
"Joven", dijo la mujer, su voz suave pero autoritaria, "¿cuál es tu nombre?"
Yasmany parpadeó, sorprendido por la pregunta. "Yasmany", respondió, "Yasmany Ramos, señora."
La mujer lo estudió por un momento, sus ojos recorriendo su figura delgada, su ropa gastada, su rostro sucio pero innegablemente atractivo. Luego, para sorpresa de Yasmany, sonrió.
"Yasmany Ramos", repitió ella, como si saboreara el nombre. "Mi nombre es Eleanor Blackwood. Tengo una propuesta para ti."
El semáforo cambió a verde, pero el Rolls-Royce no se movió. Los coches detrás comenzaron a tocar sus bocinas, pero Eleanor Blackwood los ignoró, su atención completamente enfocada en Yasmany.
"¿Te gustaría cambiar tu vida, joven Yasmany?" preguntó, su voz apenas audible sobre el ruido del tráfico.
Yasmany miró a su alrededor, consciente de las miradas curiosas de los transeúntes. Parte de él gritaba que esto era una trampa, que debía correr. Pero otra parte, una parte que no entendía completamente, le decía que este era el momento que había estado esperando toda su vida.
Con el corazón latiendo fuertemente en su pecho, Yasmany tomó una decisión que cambiaría el curso de su vida para siempre.
"Sí", dijo simplemente, "me gustaría."
Eleanor Blackwood sonrió de nuevo, esta vez mostrando los dientes. "Excelente", dijo, abriendo la puerta del coche. "Sube."
Y así, bajo el sol abrasador de Houston, rodeado por el caos del tráfico matutino, Yasmany Ramos dio el primer paso hacia su destino. Mientras se deslizaba en el lujoso interior del Rolls-Royce, no tenía forma de saber que acababa de iniciar un viaje que lo llevaría a descubrir su verdadera naturaleza, enfrentar peligros inimaginables, y potencialmente, cambiar el mundo.
La puerta se cerró detrás de él, sellando su destino. El Rolls-Royce se alejó del bordillo, llevándose a Yasmany hacia un futuro desconocido, lleno de promesas y peligros por igual.
El cielo de Houston era un torbellino de colores elementales, reflejando la batalla épica que se libraba en las calles de la ciudad. Yasmany Ramos, envuelto en un aura de fuego dorado, se enfrentaba a su padre, Alejandro, cuyo cuerpo emanaba una energía oscura y caótica."¡Es suficiente, padre!" gritó Yasmany, esquivando un rayo de energía negra. "¡Esta ciudad no es tuya para gobernar o destruir!"Alejandro rio, su voz resonando con un poder inhumano. "¡Tonto! ¿No lo ves? Houston es solo el comienzo. Con el poder que he desatado, podríamos rehacer el mundo entero a nuestra imagen."Cerca de allí, Caroline y Mei Chang lideraban a los Guardianes en un esfuerzo por contener las anomalías elementales que amenazaban con desgarrar el tejido de la realidad. El Dr. Cortez, desde un centro de comando móvil, coordinaba los esfuerzos para evacuar a los civiles y estabilizar los puntos focales de la ciudad.En medio del caos, Damián observaba el enfrentamiento entre su padre y su hermano, su rost
La noche caía sobre Houston, pero la ciudad nunca había estado tan viva. Luces de neón se mezclaban con destellos de energía elemental, creando un espectáculo que atraía a turistas de todo el mundo. En las calles, vendedores ofrecían amuletos y pociones, mientras que en los parques, nuevos Guardianes practicaban sus habilidades bajo la supervisión de instructores certificados.Desde la ventana de su oficina en la recién establecida Torre de los Elementos, Yasmany observaba la ciudad con una mezcla de orgullo y preocupación. Los últimos meses habían sido un torbellino de cambios y desafíos, pero Houston estaba adaptándose sorprendentemente bien a su nueva realidad.Un golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos. "Adelante," dijo, girándose para ver entrar a Mei Chang, su rostro normalmente sereno ahora marcado por la preocupación."Tenemos un problema," anunció sin preámbulos. "Ha habido una fuga en la prisión de máxima seguridad."Yasmany se tensó. "¿Quién?""Alejandro Ramos," res
El centro de operaciones improvisado en el sótano de la clínica bullía de actividad. Pantallas mostraban mapas de Houston salpicados de puntos de colores, cada uno representando un incidente de actividad elemental anómala. Yasmany, Caroline, Damián, Mei Chang y Eleanor Blackwood se inclinaban sobre una mesa central, discutiendo estrategias."Los incidentes están aumentando," informó Mei, señalando el mapa. "Tenemos informes de géiseres espontáneos en el distrito financiero, mini tornados en los suburbios del oeste, e incluso casos de personas desarrollando habilidades elementales sin previo aviso."Yasmany frunció el ceño, su mente trabajando a toda velocidad. "El Caos Primordial debe haber dejado grietas en la barrera entre los reinos. La energía elemental se está filtrando.""¿Y qué hacemos al respecto?" preguntó Damián, su tono cargado de frustración. "No podemos estar en todas partes a la vez."Caroline, que había estado revisando informes en una tablet, levantó la vista. "Tal vez
El portal se abrió en medio del parque Hermann, el mismo lugar donde todo había comenzado para Yasmany meses atrás. El aire crepitaba con energía residual mientras Yasmany, Caroline, y el gemelo de Yasmany (ahora conocido como Damián) emergían del vórtice dimensional.Yasmany parpadeó, sus ojos ajustándose a la luz del amanecer de Houston. Después de lo que parecían eones en el Nexo Elemental, la familiaridad de su ciudad natal se sentía extrañamente ajena."¿Cuánto tiempo hemos estado fuera?" murmuró Caroline, mirando a su alrededor con asombro.Damián consultó su reloj, frunciendo el ceño. "Según esto, solo han pasado tres días desde que nos fuimos."Yasmany sacudió la cabeza, incrédulo. "Imposible. Estuvimos en el Nexo por lo que parecieron semanas.""El tiempo fluye de manera diferente entre los reinos," explicó una voz familiar. Eleanor Blackwood emergió de entre los árboles, su rostro una mezcla de alivio y preocupación. "Bienvenidos de vuelta. Las cosas han... cambiado mientras
El vórtice de energía los escupió en un lugar que desafiaba toda lógica y comprensión. Yasmany, Caroline, el gemelo sin nombre y Alejandro Ramos se encontraron de pie en lo que parecía ser una isla flotante en medio de un vasto cielo multicolor. A su alrededor, otras islas similares flotaban, conectadas por puentes de luz pura."Bienvenidos al Nexo Elemental," anunció Xochitl, su voz resonando con un eco sobrenatural. "El lugar donde los reinos de los elementos convergen."Yasmany ayudó a Caroline a ponerse de pie, ambos mirando a su alrededor con asombro y temor. El gemelo de Yasmany se mantenía apartado, sus ojos llenos de desconfianza, mientras Alejandro Ramos parecía estar tratando de procesar todo lo que estaba viendo."¿Qué es este lugar?" preguntó Caroline, su voz apenas un susurro.Tlaloc, el Guardián del Trueno, respondió: "Es el corazón del mundo, mortal. El lugar donde se toman las decisiones que dan forma a la realidad misma."Antes de que pudieran hacer más preguntas, el
El cielo de Houston se iluminaba con destellos de energía dorada y azul oscuro mientras Yasmany y su gemelo se enfrentaban en un duelo de proporciones titánicas. Alejandro Ramos observaba con una sonrisa fría, como un dios contemplando el caos que había desatado.En medio de la batalla, el suelo comenzó a temblar. Al principio, era apenas perceptible, pero pronto la vibración se intensificó hasta que el asfalto comenzó a agrietarse."¿Qué está pasando?" gritó Yasmany, esquivando un ataque de su hermano.Alejandro Ramos palideció, toda su arrogancia desvaneciéndose en un instante. "No... es imposible. No pueden haber despertado."De las grietas en el suelo emergió una niebla verde y brillante que rápidamente se extendió por la plaza. La temperatura descendió drásticamente, y el aire se llenó de susurros en un idioma antiguo y olvidado.De repente, una figura etérea se materializó en el centro de la plaza. Era una mujer de belleza sobrenatural, con piel del color del jade y ojos que bri
Último capítulo