Armándose de valor, Emilia comenzó a levantar la vista de aquellas paginas poco a poco para voltear a verlo. Alexander se encontraba justo a sus espaldas, aun con la mano sobre su hombro.

En ese instante sus miradas se encontrarán y aunque solo fue por un breve resulto ser en verdad significativo para ambos.

—Necesito ir al tocador —dijo Emilia de pronto, cortando de tajo aquel momento; mientras soltaba el álbum para alejarse.

Apenas Alexander la vio desaparecer con rapidez, supo que había sentido lo mismo que él. Estaba seguro de que su corazón se aceleró de igual manera.

Al salir del salón, Emilia no se dirigió al baño; sino directo al guardarropa en busca de su abrigo. Sabía que debía salir de ahí, lo necesitaba. Una vez más huía, una conducta que de pronto se estaba volviendo muy propia de ella. Ante el dolor, el peligro o cualquier emoción demasiado fuerte, solo deseaba escapar; le resultaba más fácil de ese modo.

Alexander tenia el presentimiento de que Emilia no volvería, as