Tuvo que esperar un par de horas para que ambos al fin se decidieran a retirarse. Apenas escucho sus pasos por el pasillo, se ocultó en el closet a tiempo para evitar que Emilia la viera al entrar en la habitación. La vio quitarse los accesorios que usaba, limpiarse la cara para deshacerse del maquillaje y dirigirse al baño; apenas escucho como la regadera se abría supo que era el momento de huir y salió de ahí a hurtadillas.
Se encontraba a punto de salir del apartamento, cuando vio algunos documentos en la sala. La curiosidad pudo más que ella, así que los tomo y apenas los leyó le quedó en claro lo que pasaba.
La cena con los padres de Emilia trascurrió con normalidad, la comida era maravillosa al igual que la compañía; pues ambos eran personas muy agradables. No obstante, Emilia estaba segura de que en cualquier momento iniciarían con el interrogatorio, mismo que era el motivo real de aquella cena. Sin embargo, eso no llego a suceder, lo cual sin duda agradecía. Se sentía terrible