«Esto se va a convertir muy pronto en una masacre» murmuró Raksha dirigiendo su comunicación únicamente hacia Akela, mientras le veía sacudirse y levantarse poco a poco después de ser arrancado del cuerpo de Aidan.
«¿Te parece?» respondió el lobo con sarcasmo. «¿Qué rayos vamos a hacer?»
«¿Vamos?» Se enojó Raksha. «Pues lo único que hay por hacer aquí es que tu lycan baje la cabeza y suplique por su vida».
«¡Raksha, siempre supimos que esto iba a suceder cuando Rhiannon se enterara de la verdad! ¡Dijimos que lo manejaríamos juntos!» replicó Akela.
«¡Una cosa es manejar el asunto de su identidad, y otra muy distinta es que tuviera semejante descaro asumiendo el trono! ¡Jamás