Brennan se lanzó a alcanzarla antes de que cayera completamente al suelo, y maldijo en voz baja, porque ahora tenía dos estúpidos inconscientes y heridos.
Se llevó primero a Rhiannon hacia la habitación principal y luego cargó a Aidan escaleras arriba y lo acostó a su lado. No podía estar corriendo de una habitación a otra así que iban a tener que aguantarse. Si se despertaban y se mataban por estar durmiendo en la misma cama, ya él se desentendía.
Les limpió y desinfectó los cortes, y los vendó lo mejor que pudo. Aunque las heridas no eran mortales, no dejaba de ser grave la situación. Grave y muy extraña.
—Se te van a salir los ojos de tanto mirarlo. —Escuchó la voz suave de Rhiannon y se acercó a su lado de la cama—. Pero no va a sanar más rápido solo porque lo mires.
—No parece que e