Mundo de ficçãoIniciar sessãoEn Zúrich, en la suite del piso doce de la Clínica Rothschild, Cassandra estaba sentada en el borde de la cama junto a su madre. Elena había pasado las últimas dos horas preguntando sobre los "últimos tres meses perdidos," cada pregunta cavando más profundo en contradicciones que Cassandra no sabía cómo explicar.
—Muéstrame fotos —pidió Elena, su voz todavía débil pero determinada—. De la boda. Debe haber fotos.
Cassandra abrió su teléfono con manos que temblaban ligeramente, navegando a la carpeta que raramente miraba. Las fotos de boda eran clínicas, formales, documentación de contrato más que celebración: ella en vestido blanco simple, Sebastián en traje negro, ambos de pie frente a juez con expresiones que no revelaban nada.
Elena estudió las imágenes con ceño fruncido.
—Te ve







