Emma
Lo bueno que tiene comenzar de cero, es la sensación de satisfacción que sientes al hacer algo, todo se ve mejor, se siente diferente.
Llevar a Oliver a la escuela en la mañana fue el comienzo, en el viaje yo iba escuchando música sola, mientras él permanencia en su mundo o se quejaba de la escuela.
Oliver habló todo el camino, mencionó lo que podíamos hacer y las compras del día anterior, luego de conseguir su material escolar.
Theo le respondía todas sus preguntas mientras manejaba.
— Entonces si puedes —habló y ambos lo miramos.
— ¿Qué cosa? —consultó un poco perdido cuando mi hijo hizo aquella pregunta.
— Manejar —simplificó.
Theo se rio y negó, no entendía de que hablaban, pero al menos ambos parecían entenderse. Momentos después estacionamos, Oliver abrió la puerta y bajé con él.
Ambos nos frenamos cuando otra puerta sonó y Theo bajó acomodando su saco. Oliver sonrió de lado mientras él venía hacia nosotros.
Su mano tomó la mía, haciendo que observe el agarre, pero él no pa