Theo
— Ajam —sus ojos se clavaron en el tablero.
— Mi mamá siempre dice que hay que comer bien —Oliver sigue y llevo mis ojos a él —, pero me permite comer algunas cosas grasosas una vez a la semana, ya sabes, papas, hamburguesas, hot dog.
— ¿Comes verduras?
Ahora sentía curiosidad por él. Necesitaba saber qué hacía, como manejaba sus tiempos o si era como todos esos niños caprichosos que veías.
— Claro —abrí la boca —, de todo, mamá es fanática de la comida casera —levantó un dedo —, ella cocina el menú de la semana o lo separa para hacer comidas específicas, hace pasta, su salsa es la mejor —abrió la boca —, la carne asada, su carne se corta con tenedor —arqueé una ceja.
— ¿Con un tenedor? —afirmó.
— Sí, físicamente no es imposible, al menos no en los medios adecuados, pero para eso es importante su cocción —sonrió.
— Eso suena rico —admití.
— Lo mejor que probarás en tu vida, deberías ir a comer a casa —habló emocionado —, mamá prepara tiramisú, es la mejor.
Me reí un poco, era inc