Daphne Marini es una joven dulce, inocente y soñadora, amante de su familia y llena de sueños que quiere alcanzar por sus propios medios. Todo su mundo es una burbuja al ser la princesita de su padre, pero todo eso cambia cuando se fija en un hombre mucho mayor y que en su mente idealiza como su príncipe azul. Magnus Katsaros es un hombre frío, calculador y dominante. Es un protector acérrimo de su familia y para él, nadie puede tocarles ni un pelo. Por eso, cuando su nieto muere por culpa de su novia, todo en él da un vuelco inesperado y se decide a vengar su muerte de la peor manera, que es sometiendo a la culpable a su voluntad, dejándola a merced de las peores humillaciones. Pero todo tiene un límite y él lo probará de la peor manera, cuando el destino le dé en la cara y sepa que a veces las cosas no suelen ser como las muestran. NOTA DEL AUTOR: Adaptación autorizada de Venganza Inmerecida. Obra registrada ante las Autoridades Federales en materia de Derechos de Autor de Chile, México y USA, así como en Safe Creative bajo el número2404017542467. Queda estrictamente prohibida la reproducción, adaptación, copia o distribución por cualesquiera medios ya sean físicos o electrónicos no autorizados previamente por la Autora. Todos los Derechos Reservados ©️SofíaDeOrellana
Leer másCapítulo 36: Despechos y extorsiones Barton se la queda viendo con los ojos muy abiertos, sin poder creer lo que Dalila le está diciendo. Una mezcla de euforia y nerviosismo lo atacan, y se pone de pie tratando de procesar aquello hasta que nuevamente se gira con una enorme sonrisa y se arrodilla nuevamente frente a ella para preguntarle. —¿Estás segura? —Me hice dos pruebas caseras y además fui al médico… —Entonces ¿voy a ser padre…? —Se pasa las manos por el cabello y luego termina levantándose con ella y abrazándola—. ¡No lo puedo creer, mi amor! ¡Me has hecho el hombre más feliz del mundo! —Barton… Lamento decirte, pero no voy a terminar mi matrimonio con Rómulo —le dice ella apartándolo y sin mirarlo a los ojos—. Hoy por la noche le diré que estoy embarazada y quiero que esto sea lo que termine de asentar mi matrimonio. —¿Me estás diciendo que, a pesar de todo lo que nos hemos dicho en estos días y de lo mucho que te amo… Aun así, vas a quedarte con Rómulo? —Sí. Él es mi e
Capítulo 35: Por partida dobleHan pasado un poco más de dos semanas desde lo ocurrido con Magnus en la cabaña. Por fortuna logró salvarlo… al menos de la muerte, porque de todo lo demás es imposible.Barton se encuentra en el cuarto de Magnus vigilando su sueño mientras, el Sol comienza a iluminar lentamente la habitación.Desde aquel intento de matarse, no ha dejado solo al hombre ni un solo segundo. No tanto porque le preocupe su vida, sino porque sabe que, si cumpliera con su objetivo, Dalila sufriría demasiado.Como cada mañana, quién entra primero es Serafina, seguida de Tania, quien lleva la bandeja. Tras ellas, tres hombres listos para cumplir con la vigilancia, así Barton puede descansar.—¿Cómo pasó la noche, señor? —Pregunta la mujer angustiada y Barton solo niega con tristeza.—Cada vez peor. Lo más grave de todo es que el médico que trajimos hace unos días salió de aquí sin que le dijera una sola palabra. Se niega a hablar con cualquier persona, lo único que hace es pregu
Capítulo 34: Vestido de noviaEntrar nuevamente a la hacienda, pero esta vez sin la compañía de su esposa, para Magnus, es completamente abrumador. En cada paso que da para acercarse a la antigua edificación, siente como el peso de su conciencia se va haciendo cada vez más grande.Sin embargo, entrar al cuarto y encontrarse aquella cama tendida completamente limpia lo lleva a correr a las almohadas para olerlas y saber si queda algún rastro de su esposa en ellas.Sus ojos se llenan de lágrimas cuando siente que todavía queda algo de ella, la abraza con fuerza y Barton interrumpe aquel momento con una pregunta seria.—¿Qué haremos con las cosas de la señora? —Magnus se gira con el ceño fruncido—. Me refiero a sus maletas y todo aquello que quedó en su habitación.—¿Te refieres a esa maldita bodega en cual la metí? ¿Ese nunca fue su cuarto…! ¡¡Aquí es donde debió dormir compartiendo la cama conmigo!! ¡Sintiéndose amada y protegida por el hombre en el cual confió para eso!—¿Las dej
Capítulo 33: Tan solo el amante Cuando los dos llegan al clímax, Dalila cierra los ojos y trata de respirar con normalidad. Barton la besa y se sale de ella para recostarse a su lado y abrazarla, no quiere que se quede sin su calor. —Dime que esto no está mal —susurra apoyando su cabeza en su pecho y Barton le acaricia la espalda. —Depende… ¿lo hiciste por venganza o porque sientes algo por mí? —ella lo mira y Barton sonríe al darle un beso en la frente—. No sabes… —Sé que por venganza no… y sí siento cosas por ti, pero no sé si sea lo suficiente para repetir. —¿Y si dejas de pensar? Deja que yo me encargue, tienes demasiadas cosas en la cabeza, deja que yo me ocupe de ti —Barton se remueve para dejarla bajo su cuerpo nuevamente y la besa antes de que se niegue. Unas horas más tarde Dalila sale de su cuarto perfectamente arreglada y Barton la sigue con la misma cara de siempre. Llegan al cuarto que Magnus ocupa ahora y lo ven algo atontado recién despertando. —¿Apareció? —es la
Capítulo 32: TraicionesDalila entra al cuarto de Magnus y lo observa dormir, han debido llamar otra a vez a un médico que pueda sedarlo porque cada día se le vuelve más difícil hacerlo por él mismo.—Nunca creí que la consciencia fuera tan poderosa —dice Barton parándose a su lado—. Ahora entiendo a mi madre cuando me decía: «¿Quieres saber cómo ha sido la vida de un hombre? Pregúntale por su consciencia y te harás una idea.»—Sé que estoy molesta con él, pero también tengo miedo… Lo he visto muy mal estos días y tengo mucho miedo de que se lastime.—Si te hace sentir más tranquila, puedo poner guardias a que se queden en la puerta.—Creo que será lo mejor —Dalila deja escapar un suspiro y de pronto, un par de lágrimas se le salen sin que las pueda controlar. No sólo es su padre quien la tiene así, sino que su matrimonio también está pasando por una crisis.—¿Estás bien? —Barton la toma por los brazos y se queda mirándola a los ojos—. Esta semana te he visto muy mal y no creo que sea
Capítulo 31: Un buen karma Cuando Magnus abre los ojos, siente como las lágrimas comienzan a caer por su rostro automáticamente. Mira a su lado en la cama y al notar que está vacía, y con el olor de ella aún impregnado en las almohadas su corazón se aprieta un poco más. Se incorpora lentamente, se siente mareado y agotado. A pesar de que ha dormido su cuerpo no ha descansado absolutamente nada de todo aquello que lo está presionando. —Tania, ve avisarle al señor Barton que ya despertó. La muchacha sale rápidamente de la habitación para cumplir con la orden de Serafina, mientras que Magnus la mira esperanzado y le pregunta apenas con un susurro. —¿Pudieron… pudieron encontrar a mi esposa? —No —Es la respuesta seca de Barton, quien con un gesto le ordena a Serafina que se vaya y cuando se quedan solos se acerca a él—. No hemos encontrado nada más de ella… Sólo esto. Barton deja ver el anillo que pertenecía a Daphne y Magnus solo cierra los ojos negando. Lo toma entre sus dedos y
Capítulo 30: DesaparecidaCuatro hombres son necesarios para contener el dolor, la ira y la locura de Magnus. Si creyó que con todo aquello estaba vengando a Ramiro se equivocó. Pasó por el alto todas aquellas cosas lindas e intensas que Daphne le provocó, ignoró el amor por la mujer de su vida para cobrarse la muerte del hijastro de su sobrina… antepuso a un mocoso mentiroso y traidor que prefirió dejar un reguero de dolor antes de enfrentar la verdad de lo que Magnus siempre le advirtió de Jenny Marini.Barton se queda con él en el cuarto luego de que el doctor le inyecta un tranquilizante que lo pone a dormir, pero solo eso, porque descansar es imposible.En algún punto Barton se siente algo culpable de lo que le ha hecho a Magnus, pero aquel sufrimiento que está viviendo no es nada comparado a lo que él le hizo a Daphne y si un día aquella muchacha se pone bien y quiere vengarse de él, pues tampoco es que no se lo merezca.—Señor… —la voz de Serafina distrae a Barton de sus pensam
Capítulo 29: La suerte de su propia decisión Giacomo no pierde de vista a su hija, en todo el camino la mantiene abrazada brindándole calor. sabiendo que la experiencia que ha vivido no ha sido sencilla. De vez en cuando oye sus sollozos bajos, casi silenciosos, pero que no dejan de estar cargados de un profundo dolor. Se siente culpable porque nunca debió dejar que se marchara con ese hombre, debió haber ido a buscarla, llevársela a la fuerza a la casa y hacerle comprender que Magnus no era un hombre para ella. Pero como el «hubiera» no existe, no importa cuánto se recrimine ahora, el daño a su hija ya está hecho. Tras varias horas de viaje llegan a un lugar alejado, a una casita sencilla en medio de un campo de flores. Cuando el auto se detiene, Giacomo mira a su hija y la ayuda a salir del auto. Pero la mañana está fría y ella sólo va cubierta con aquel abrigo, por lo que no duda en tomarla entre sus brazos y se la lleva rápidamente al interior. Antes de llegar a la puerta, est
Capítulo 28: Muñeca de porcelana La primera en llegar junto a él completamente preocupada es Serafina. Magnus se aferra a ella y le pregunta completamente enloquecido. —¡Dígame! ¡¿Ha visto a mi esposa?! —No, señor… Ella suele aparecer por esta hora en la cocina, pero no ha llegado. Magnus corre hasta el cartucho en donde la metió y cuando entra, mira todo intacto. No faltan sus maletas ni nada de aquel lugar. Sólo algo llama su atención, un papel blanco que reposa sobre la improvisada cama y la toma rápidamente pensando que tal vez es una nota de ella. Sin embargo, cuando se da cuenta que es de Ramiro y lee el contenido, cae de nalgas en el suelo, sintiendo el terror de lo que aquel papel contiene. —No, no, no, ¡¡NOOOOO!! —Dice con las lágrimas cayendo por su rostro y enterrando sus dedos en el cabello para halarlo fuertemente—. ¡¡Esto no me puede estar pasando!! Toma la carta, la mete sin mucho cuidado a su bolsillo y corre fuera de allí. Pronto los trabajadores comienzan a ju