Grace, es la menor de las hermanas McCartney, se ha visto constantemente opacada por su hermana. Candace, es la primogénita y quién dirigirá los negocios familiares, por ende toda la atención está siempre sobre ella. Una noche apasionada está por cambiar el rumbo de su vida, ya que esa noche ha tenido consecuencias, ahora tiene que lidiar con estar embarazada de un hombre del cual no conoce ni él nombre. Pero todo ésto empeorará cuando su padre decida casarla a la fuerza. Izan O'Farrell, sería el sueño de cualquier mujer si no fuese por su tono autoritario, sus escasas palabras y su ceño fruncido, un hombre acostumbrado a ser obedecido en todo, y es que cuando su vida parecía relativamente tranquila, ha descubierto que nuevamente sera padre.
Leer másEl día de regresar había llegado, Noah tenía sentimientos encontrados, y se sentía triste, a pesar de haber cumplido a cabalidad el pedido de su padre, a pesar de haber encontrado dos lugares increíbles, y de dejarlos muy cerca de estar operativos, no podía evitar que la tristeza lo embargara, no solo lo había hecho bien, sino que lo hizo aún mejor de lo que esperaba su padre, pero aquello se trataba de Candace y de él, porque habían estado viviendo una especie de luna de miel que llegaba a su fin y aquello era muy doloroso, separarse despues de haberse acostumbrado a estar juntos dia y noche.Aquella semana junto a ella había sido maravillosa no solo se habían comprometido, sino que no le había comprado un maravilloso anillo para ella, uno que le gritara al mundo lo mucho que amaba a su prometida y futura esposa, esta vez llevarían a cabo un compromiso nacido de los sentimientos de ambos, esta vez no se trataba de un compromiso por conveniencia, una boda acordada o una unión para sat
Grace sintió como la liberaban del peso que la cubría mientras ella respiraba con dificultad... —¡Arriba señora, arriba!— le decía uno de los guardaespaldas mientras la ayudaba. En cuánto levantó la cabeza la imagen le aterrorizó, vio a lo lejos un par de personas heridas, los gritos de auxilio, los cristales hechos añicos en el piso... ¡Lya!Se sentó en el suelo y la imagen la derrumbó, Lya estaba en la misma silla donde había estado sentada desde que llegaron, sus ojos muy abiertos... sin vida y dos enormes manchas de sangre en su pecho. ¡No, no, no!—¡LYA, LYA, POR DIOS LYA!— con esfuerzo se puso de pie, los cristales arañaron su piel. —¡Señora, alejese por favor!—¡Hay que ayudarla!— exclamó en medio del llanto —¡Está herida, hay que ayudarla!—Señora... ella está muerta. —¡NOOOOO!— batalló con el guardaespaldas, lo golpeó y caminó hasta Lya—¡Lya, por favor!— sus manos se tiñeron de carmesí. —¡Vamos a ayudarte, te ayudaremos Lya!— sollozó angustiada. A lo lejos escuchaba las s
Permanecían abrazados, con las sabanas de seda cubriendo la desnudez de sus cuerpos, ambos de manera inconsciente tenían una sonrisa dibujada en su rostro y disfrutaban de la sensación de paz que habían obtenido, la mano de Candace reposaba sobre el masculino pecho, la mano de él, iba y venia haciendo delicados caminos sobre la delicada espalda. —¿Candace?—¿Si?...—¿Tienes idea de lo que significas para mí?— preguntó en tono dulce. —Creo que lo sé— dijo feliz y elevó su rostro para mirarlo, pero incapaz de resistirse le dió un beso en los labios. —Lo disfruté mucho Noah, me ha encantado. —Yo estoy en las nubes— le sonrió y le besó los labios suavemente. —No sé cuánto tiempo estaremos en esta ciudad pero... no te vayas de mi lado, no vuelvas a dormir en otra habitación que no sea ésta — el sonrió feliz, porque de no haberlo pedido ella, él de igual manera, hubiese sido incapaz de marcharse — duerme a mi lado, despierta conmigo. Hazme el amor Noah — le acarició el contorno de los l
La siguiente semana pasó con rapidez, Izan estaba frustrado porque no lograba una buena pista que le ayudará a descubrir quien estaba interesado en desaparecerlo, estaba constantemente de mal humor y la discusión con Grace no hacía más que empeorar y generar más tensión, tensión que Spencer estaba sabiendo aprovechar, siempre intentando mantenerse cerca de Grace, ahora tendían a tener largas conversaciones, reían constantemente y Spencer le hacia ver que no era el chico malo que Izan creía. —¡Hija, que bueno verte!— le saludó Amelia en cuánto entro a la mansión McCartney. —Hola, mamá— le besó la mejilla— ¿cómo has estado?—Yo bien, tesoro, como siempre. Cuéntame cómo estás tú y como está mi nieto.—Pudiera ser nieta— le sonrió— aún no deja verse, esperemos lo podamos descubrir en la siguiente ecografía. —Seguro que si, Pasemos al recibo, he pedido nos preparen té y galletas. —Gracias, ¿Dónde está Candace?—Sigue en Manhattan con Noah, al parecer está resultando un viaje muy encant
En cuanto se escuchó el primer disparo sus hombres activaron protocolo de protección —¡AL SUELO, JEFE!—gritó uno de sus hombres y de inmediato Izan se agachó, maldijo a gran voz, mientras sus hombres se posicionaban y comenzaba un intercambio de disparos, el sonido era estridente e Izan escuchaba las balas, uno de sus hombres cayó frente a él, con una herida en la pierna que poco tardó en comenzar a manar sangre, se escuchó como una motocicleta aceleraba para obtener gran velocidad, más disparos y luego silencio. —¡CARAJO !, ¿QUE FUE ESO?—preguntó indignado y es que era sorprendente que alguien se atreviera a atacarlo dentro de una de sus propiedades. —¡Se ha ido!— gritó otro de sus hombres, corriendo hacia la entrada—¡Tenemos un herido aquí!—¡JOSEPH, ESTÁ HERIDO!— gritó uno de sus hombres. Izan salió de detrás del auto, furioso caminó hacia el hombre en el piso quién agonizaba con una herida de bala en el pecho. —¡LLEVEN A JOSEPH A LA CLÍNICA!—gritó Izan furioso—¿PARA QUIÉN TRAB
—Toc, Toc, ¿Puedo pasar?— preguntó Noah desde la puerta, Izan contuvo un suspiro. —Por supuesto hijo, adelante. — respondió en tono amable. —Gracias.—Toma asiento, por favor. ¡Vaya, pareces estar de buen humor!— le dijo con sinceridad— últimamente pareces estarlo siempre — sonrió. —Asi es, digamos que ahora disfruto el buen humor. La vida puede ser muy bella, padre— Izan sonrió y frunció el ceño, dos acciones contrarias entre si. —Eso es bueno... ¿Y la causa es Candace?—Ella es especial, papá. Realmente me agrada y siento que puedo ser yo, sin esconderme de nada, es completamente espontáneo. Candace me entiende y yo la entiendo a ella, congeniamos muy bien. —Eso es bueno, pero tómalo con calma Noah, no quiero que termines estrellandote con una pared. Candace es hermosa, y ya estuvieron prometidos para casarse, sabes que lo aprobaría sin lugar a dudas, no solo es hermosa e inteligente, sibo que proviene de buena familia, pero me preocupa la implicación emocional que conlleva que
Grace, estaba sentada en la silla de extensión frente a la piscina, hacía un día precioso y estaba dispuesta a disfrutarlo al máximo, quizás broncear un poco su piel, le ayudaría. Allí con los ojos cerrados, no podía dejar de pensar en sus noches junto a Izan... Que hombre más enigmático y a la vez encantador. Cuando estaba entre sus brazos le mostraba una faceta de él, encantadora. Izan era una amante atento, dedicado, le encantaba darle placer y hacerla disfrutar antes de unirse al banquete pasional, ese gesto tan considerado de su parte, le encantaba... se sentía feliz, después de todo su matrimonio no sería tan malo, también le había mostrado consideración al permitirle escoger el destino para su viaje de bodas, el cual esperaba fuese pronto, tenia deseos de ir a Australia. Spencer, desde la ventana de su habitación observó a su joven y linda cuñada, ella estaba allí tumbada tomando el sol, con su jugoso cuerpo cubierto a penas por aquel traje de baño, la recorrió con la mirada..
Izan entró furioso a la habitación que ocupaba su hermano, Spencer quien salía de la ducha lo miró con fingida sorpresa. —¿Qué sucede?—¿Qué Diablos es ésto?— le preguntó enojado y le golpeó el pecho con el sobre, Spencer arqueó ambas cejas, tomó el sobre y sacó la hoja para leerla tranquilamente. —Bueno, según veo, es una amenaza.—¡No te hagas es desentendido!—¿Estás acusándome de algo, Izan?— le preguntó mientras fruncía el ceño. —¿No te parece demasiada casualidad que justo el día que regresas a mi vida, ya estoy recibiendo ese tipo de mensajes?—¡Oh, vamos!— le dijo con un resoplido— no puedes estar hablando en serio, siempre piensas lo peor de mi, siempre creer que quiero hacerte daño. He regresado para estar con ustedes, no para ésto — señaló la hoja— deja de ser paranoico conmigo, Izan. He venido en son de paz. —Si... claro— lo miró directamente a los ojos. —¿Es que acaso no tienes enemigos?, ?un mal negocio?, ¿algún marido celoso?, ¿un cliente insatisfecho?, ¡Qué se yo!
Aquellas palabras hicieron que Grace se removiera incómoda en su asiento. ¿Qué tipo de pregunta era aquella?,¿Qué querría decir exactamente?—¿A qué te refieres cuando dices; "un hombre como mi hermano"? —Bueno, ya sabes... Izan O'Farrell es alguien... ¿cómo lo diría?... ¿muy particular?... ¿diferente?. Solo tengo curiosidad de saberlo, debes ser muy especial como para que mi hermano decidiera casarse contigo. Cuéntame, ¿cómo se conocieron?—Nos conocimos en un crucero. — dijo la verdad, pero sin llegar a ser muy específica. —¿Así que amor a primera vista?— preguntó sonriendo, Grace le devolvió el gesto pero no respondió.— eres afortunada, mi hermano tenía años sin fijarse seriamente en alguien. En eso se parece a nuestro padre. Creo que la historia se repite. —No entiendo— le dijo confundida. —Mi padre tuvo un primer matrimonio, la madre de Izan, ella fue todo lo que él quería y de pronto un día, sencillamente murió. Años después vuelve a casarse y heme aquí, el hijo menor de otr