Capítulo 13.
Regresé a la Ciudad del Norte para visitar a mi mentor, el profesor Sánchez.
Después de quince años sin verlo, su cabello se había vuelto completamente blanco.
Me contó sobre el colapso y el remordimiento de mis hermanos durante los años que estuve ausente; Alex había caído en la desesperación, terminando decenas de veces en urgencias por intoxicación alcohólica. Ricardo, en sus años de duelo, se ofreció como voluntario para numerosos experimentos médicos y proyectos de investigación en la academia. Además, las constantes noches en vela y el exceso de trabajo habían deteriorado su salud de manera progresiva.
En cuanto a Wendy, la habían expulsado de la casa de la manada, no obstante, al estar costumbrada a una vida de lujos, se negó a regresar al orfanato. Más tarde, cayó en malas compañías y estuvo involucrada en un devastador accidente de motocicleta mientras conducía de manera temeraria. Apenas sobrevivió, pero se rompió una pierna y sufrió daños cerebrales.
Nadie sabía dónde había